Tras la decisión de los jueces, Michael Morales se llevó la pelea después de imponerse frente al pelador experimentado, estadounidense, Max Griffin. De los tres asaltos, el compatriota solo necesitó uno para estudiar los movimientos de sus oponente y llevarse el triunfo.
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En el primero asalto Michael se dedicó a hacer un estudio de los movimientos de Griffin. Parte de la estrategia del ecuatoriano era mantener la serenidad desde un inicio, lo que se vio evidenciado -estratégicamente- para el segundo asalto.
Allí se vio el trabajo realizado por el ecuatoriano, quien sin piedad en la segunda parte del enfrentamiento, castigó a Max con varios golpes que se reflejó en la hinchazón de su rostro. Pese a que intentó someter a Morales con varias llaves, no lo logró, debido a la buena ofensiva manejada por Michael.
Ya en la tercera y última parte de esta contundente pelea, ambos peleadores fueron a dar el todo por el todo. Sin embargo, nuevamente Michael Morales fue superior a su oponente.
Pese a que Griffin es experimentado, Morales demostró templanza y tranquilidad al momento de ejecutar sus movimientos y tácticas en contra del estadounidense, quien terminó en la lona y con el peso de Morales encima, sin poder hacer nada más.
“Gracias por verme, por apoyarme. Estoy agradecido por esta oportunidad y vamos para delante”, indicó Morales al final de la pelea
