Aunque el Fan Fest de Corniche pintaba en su inicio como el lugar donde la gente se desataría y viviría el otro lado de la fiesta del fútbol, la emoción duró poco y este domingo 04 de diciembre se pudo evidenciar.
El Fan Festival de Corniche evocaba como el lugar donde venden cerveza con alcohol y donde se puede ver los partidos de fútbol para después inmiscuirse en una fiesta con la presencia de DJ’s y artistas invitados.
Este domingo el escenario que pretendía acoger a 10 mil personas cada jornada lucía casi vacío. El gran detalle fue la salida del país de los hinchas de las selecciones eliminadas como los elevados precios, falta de fiesta y restricciones.
Solo cerca del escenario parecía que la multitud era enorme, pero bastaba caminar unos 15 metros de la pantalla gigante y el panorama era desolador: gente sentada y viendo su teléfono celular separados unos de los otros con diferencia de al menos 6 metros.
Peor aún era la escena en la parte posterior del Corniche donde el público apenas se limitaba a comer mientras que otros lucían rostros de aburrimiento y cansancio. Si dentro del mayor Festival del Mundial es este el panorama, les dejo a su imaginación qué pasa en sus calles donde cada día es menor la presencia de europeos y americanos, los cuales han dado color a esta fiesta.
El problema de no comprar alcohol, no dar muestras de afecto en público y la carente presencia de público femenino ha dejado un mal sabor de boca a los miles de hinchas que llegaron a la Copa del Mundo.