El reciente feriado de Semana Santa se convirtió en una vibrante experiencia para miles de viajeros que se dirigían a disfrutar de las playas ecuatorianas, y Metro Ecuador estuvo allí, marcando la pauta con una estrategia de marketing experiencial que dejó una huella imborrable.
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La activación de diversas marcas en puntos estratégicos de la ruta a Salinas, el balneario estrella, transformó el trayecto en algo más que un simple traslado: se convirtió en un encuentro directo y significativo con productos que acompañaron y consintieron a los turistas.
Activaciones en el peaje de Chongón
La jornada comenzó en el peaje de Chongón, un punto neurálgico por donde transitaron más de 80.000 vehículos durante los días festivos.
Allí, el equipo de Metro Ecuador desplegó una energética bienvenida, obsequiando muestras de productos icónicos como el maní crocante de Manicho, la suavidad y cuidado de Dove, la eficacia de limpieza de Lavatodo, el sabor refrescante de Pilsener y la variedad de Mi Comisariato.
La sorpresa y la alegría se hicieron evidentes en los rostros de los conductores y sus acompañantes, quienes recibieron estos detalles como un preludio auspicioso de sus vacaciones.
“Fue una sorpresa muy agradable recibir estos obsequios justo antes de llegar a la playa. Un lindo detalle que te pone de buen humor para empezar el feriado”, comentó María, una viajera que se dirigía a Salinas con su familia.
Punto ‘DOVE’ de relajación en Chipipe
La estrategia de Metro Ecuador no se limitó a la entrega de productos. Conscientes de que Salinas es el destino predilecto por el confort de sus hoteles y la belleza de sus playas, la marca fue más allá, creando espacios de conexión emocional con el público.
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En colaboración con Dove, se inauguró un oasis de relajación en la concurrida playa de Chipipe. Bajo el sol radiante, decenas de mujeres tuvieron la oportunidad de disfrutar de masajes gratuitos, un respiro bienvenido después del viaje y una invitación a dejarse consentir durante sus días de descanso.
“Me encantó la iniciativa de Dove y Metro Ecuador. Un masaje frente al mar es el mejor inicio de vacaciones que pude tener. Se siente que las marcas se preocupan por nuestro bienestar”, expresó Sofía, una de las afortunadas en disfrutar de este servicio.
Esta activación en Chipipe se convirtió en un punto de encuentro y conversación, donde la experiencia de la marca Dove trascendió la entrega de un producto para ofrecer un momento de valor y bienestar a su público objetivo.
Un ‘viaje’ de experiencias
La clave del éxito de esta estrategia de Metro Ecuador radica en su enfoque de marketing experiencial. En lugar de simplemente promocionar productos, la marca se dedicó a crear momentos significativos y memorables para los consumidores.
Acercándose al público en su propio terreno, durante un momento de ocio y disfrute.
La activación en el peaje de Chongón y el espacio de relajación en la playa de Chipipe son ejemplos claros de una estrategia que pone al consumidor en el centro, ofreciendo momentos de alegría, bienestar y conexión genuina.
Una fórmula que, sin duda, seguirá cosechando éxitos en futuras iniciativas.
