En el marco de la celebración del Día Mundial de los Guardaparques, el Fondo para la Protección del Agua (FONAG) a través de un evento conmemorativo realizó la presentación del fotolibro llamado “Guardapáramos”, en honor a todos quienes desarrollan esta profesión.
El documento, captura la mirada única de los guardaparques y su compromiso con las fuentes de agua del Distrito Metropolitano de Quito.
“Guardapáramos” es un libro que narra la apasionante y valiente labor de los guardianes de la naturaleza. A través de sus páginas, el lector se adentrará en las historias de los Guardapáramos del Fondo para la Protección del Agua (FONAG), quienes trabajan incansablemente en la conservación y vigilancia de las áreas de influencia hídrica que abastecen al Distrito Metropolitano de Quito.
Una inspiradora obra que destaca el papel fundamental de estos profesionales en la preservación de nuestro patrimonio natural. “Nos sentimos honrados de reconocer la gran labor que realizan nuestros Guardapáramos. Sabemos que sin su trabajo el cuidar, proteger y preservar nuestros páramos nunca seria posible. Por eso, seguimos fomentando que más personas y empresas se unan a esta noble causa que es de beneficio para toda la ciudadanía”, comentó Bert De Bièvre, Secretario Técnico del FONAG.
El 31 de julio es una fecha que se recuerda la importancia de la labor del Guardaparque. Ecuador cuenta con 945 guardaparques en todo el país, que desempeñan un papel fundamental en la conservación y vigilancia de las áreas propias. Estos apasionados guardianes se dedican a acciones de control y vigilancia para prevenir y mitigar situaciones que afectan a los ecosistemas y especies, como cambios de uso de suelo, actividades ganaderas y caza, así como la atención y control de incendios forestales.
El FONAG se dedica a la conservación y recuperación de las fuentes de agua que abastecen al Distrito Metropolitano de Quito, con un enfoque técnico, de equidad social y sostenibilidad. El Fondo se nutre de aportes de sus constituyentes, integrados por el sector público y privado, y su labor abarca áreas como la educación ambiental, comunicación, gestión del agua, manejo de áreas de conservación hídrica sostenible y recuperación de la cobertura vegetal.
La organización inició su programa de Guardapáramos en 2004, y en la actualidad cuenta con 23 de ellos, capacitados para realizar diversas acciones de control, vigilancia y monitoreo de flora y fauna. Estos colaboradores trabajan en una extensión de 82,750 hectáreas, donde también forman parte de la Brigada de Manejo Integral del Fuego, colaborando con los Bomberos de Quito en la extinción de incendios forestales.