Grupo KFC trabaja cerca de 10 años en varios proyectos que, a través de un modelo de gestión sostenible, se enfoca en la gente, en la sociedad y el ambiente.
Javier Cruz, Gerente de Gestión y Asuntos Corporativos Ecuador Grupo KFC, explica los pasos que se han dado en los frentes que buscan impactar de forma positiva.
“Con nuestro modelo de gestión sostenible pensamos en nuestros colaboradores; de ahí escalamos a nuestra sociedad, con salud para niños de bajos recursos económicos con paladar hendido, lucha contra el hambre y cero desperdicio de alimentos; buscamos ser un buen ciudadano corporativo en nuestra comunidad, en Uyumbicho, donde está nuestra planta; y nos preocupamos por nuestro ambiente, donde tenemos varias iniciativas”, indicó Cruz.
Energía limpia y locales sustentables
El agua y la energía eléctrica son los recursos que más se utiliza en el negocio de los restaurantes. Por ello, Grupo KFC ha puesto mucha atención en ello para que la devolución del agua a un cuerpo natural sea en la mejor condición posible, con la incorporación de trampas de grasa y plantas de tratamiento de agua.
En cuanto a la energía, Grupo KFC cuenta con la primera planta de autogeneración de energía fotovoltaica en el Ecuador, del sector privado. Está ubicada en El Inga, desde donde se abastece a 13 locales: El Inca, Michelena, Cumbayá, Patria, Carcelén, Cotocollao, Hospital del IESS, Comité del Pueblo, Colón y Av. 10 de Agosto, Chillogallo, Baca Ortíz y Colonial.
Los medidores de estos locales están en la planta y todo lo que se consume en energía se retorna al sistema nacional de electricidad y se compensa. “Lo bueno de esto es que al convertir la fuente de energía a solar, es inagotable, es limpia y es una forma de ser responsable con el entorno”, indica Cruz.
La planta está instalada en una superficie de 1 Ha donde se han colocado 2.540 paneles solares, con una potencia instalada de 1.5 MW, la cual genera al año 2,3 MWh, y cuya vida útil es de 25 años.
Cruz señala que se construirán dos plantas más, una de ellas en Guayas; y además ya se está levantando un nuevo KFC en Machachi que contará con su propia planta fotovoltaica.
“El objetivo es abastecer, al menos, al 50% de nuestros locales con energía fotovoltaica”, afirma Cruz.
En cuanto a locales sustentables, ya se están aplicando:
- En energía eléctrica: iluminación LED, sensores de movimiento, carteles con encendido automático con horarios y pantallas de bajo consumo, más la provisión de energía fotovoltaica.
- Cuidado del agua: se han instalado grifos de reducción de caudal, se utilizan químicos biodegradables para la limpieza de locales y reuso de este recurso.
- Reducción huella de carbono: todos los gases refrigerantes que utilizan, no contaminan.
- Gestores ambientales: el grupo genera 80 toneladas de aceite vegetal quemado por mes. Por lo que cuenta con gestores calificados, registrados en el MAE, para que puedan recogerlo, transportarlo, alamacenarlo y darle una disposición final responsable. Es enviado a Europa, donde es utilizado como biocombustible para aviones.
- Gestión de residuos gracias a gestores ambientales; además, el cartón, papel o vajilla de un solo uso es certificado, así como la madera utilizada en los locales.
Un claro ejemplo de ello es el nuevo local KFC San Francisco, en el Centro Histórico de Quito, donde además de todo lo explicado, ya no se consume gas, sino que las cocinas funcionan 100% con electricidad.
“Nuestro sistema de gestión nos permite dejar huella pero sin pisar a nadie, nos permite ver al frente pero sin dejar de ver a los lados. Ya no queremos ser la mejor empresa del mundo, sino la mejor para el mundo”, acotó Cruz.
PROGRAMAS DIRIGIDOS A LA SOCIEDAD
Grupo KFC impulsa cerca de 30 planes encaminados en diferentes frentes, tras identificar su propósito de “servir más que comida”.
Cruz señala que la salud y la educación son sus batallas. En salud, llevan adelante dos programas grandes: el de prevención de cáncer de seno con PINKtate, y el de atención integral a niños con labio leporino y paladar hendido junto con el Hospital de Niños de María, donde este año se atenderán 100 niños con un tratamiento integral.
También participamos con campañas de prevención de embarazo adolescente y apoyamos a una fundación que las ayuda a salir adelante con sus hijos.
“Junto con los clientes, nos sentimos orgullosos de ser ese medio para lograr grandes cosas por la sociedad”, finalizó Cruz.