Iniciamos el año con mucho optimismo y queremos hacer todo lo necesario para tener las mejores expectativas de salud en los próximos meses.
Para esto, la salud preventiva es la clave y lo ideal es iniciar cada año con un chequeo médico completo, los cuales están encaminados a conocer nuestro estado de salud.
Este chequeo médico completo implica exámenes de laboratorio como conteo de células, control de niveles de hemoglobina y plaquetas. También se analiza el funcionamiento del metabolismo, entre los que están: niveles de glucosa, colesterol y lípidos, así como un análisis de la función renal y hepática, y pruebas de heces y orina.
El Dr. Fernando Terán, médico internista del Hospital Metropolitano, señala que estos exámenes se pueden complementar con radiografía de tórax, eco de abdomen y electrocardiograma que permitan un análisis de mayor profundidad.
Incluso, para mayor facilidad del paciente, “el Hospital Metropolitano ofrece paquetes que incluyen estos exámenes, así como otros más especializados en áreas como oftalmología, otorrinolaringología, ginecología, urología, nutrición, con los cuales podemos prever qué puede pasar durante el año en cuanto a la salud del paciente”, dijo.
Chequeo médico por edades
Este chequeo médico lo lidera el médico internista en caso de adultos, entre 18 a 70 años; los pediatras en los niños y los geriatras en adultos mayores. La importancia de esta división es que pueden realizarse exámenes específicos de acuerdo a sus necesidades, por ejemplo, en adultos mayores se puede evaluar deficiencia de micronutrientes, su estado cognitivo, comorbilidad, etc.
“Es fundamental que la gente tenga una visión preventiva de salud. No es lo mismo tratar a un paciente complicado con enfermedades agudas y con mal control de enfermedades crónicas, a uno que está previniendo la posibilidad de tener complicaciones cardiovasculares, metabólicas, cáncer, entre otras. Si el paciente acude una vez al año, por lo menos puedo saber su condición de riesgo y tratarlo”, indica Terán.
