El 41% de los hogares en Ecuador tiene dificultades para conseguir alimentos diariamente. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que en el país se desperdician anualmente alrededor de 46.655 toneladas de alimentos y se pierden 939.000 toneladas (3,63% de la producción nacional bruta).
El índice de desperdicios de alimentos en el país es alarmante, por ello la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (ANFAB) y el Banco de Alimentos de Quito (BAQ) lideran una propuesta de Comedor Comunitario en la parroquia de Solanda, en Quito. Esta iniciativa tiene como objetivo alimentar a cerca de 100 personas en situación de vulnerabilidad con, al menos, una comida al día. Esto en el marco de un acuerdo recién consolidado entre ANFAB y BAQ que tiene como fin optimizar la captación de alimentos desde la industria, así como el aprovechamiento de las donaciones para los diferentes proyectos que promueve el Banco de Alimentos de Quito para beneficiar a más de 90.000 personas.
Como primer acto de esta propuesta social impulsada por el sector privado, se realizó la colocación simbólica de la primera piedra del Comedor Comunitario en Solanda. El evento contó con la participación de representantes de ANFAB, empresas del sector de alimentos y bebidas del país, Banco de Alimentos Quito y miembros de la Parroquia de Solanda. ANFAB y BAQ trabajarán de manera coordinada para fomentar la donación de alimentos e inaugurar cuatro comedores más en la cuidad en 2022.
Christian Wahli, presidente ejecutivo de ANFAB, reconoció la importancia que tiene el sector privado al liderar estas iniciativas que permiten a las empresas consolidar su compromiso con la sociedad. “ANFAB pondrá a disposición todo su contingente humano con la finalidad de fortalecer el trabajo que realiza el Banco de Alimentos Quito en beneficio de las familias de escasos recursos”, señaló Wahli.
“Consolidar nuestra red de aliados estratégicos es clave para alcanzar nuestros objetivos de recolección y entrega de alimentos”, resaltó Alicia Guevara, fundadora del Banco de Alimentos de Quito. Rubén Salazar, gerente corporativo de Corporación Favorita, por su parte reafirmó el apoyo de la organización para continuar trabajando de forma conjunta para alcanzar las metas planteadas. “El reto es grande, pero estamos comprometidos con esta iniciativa para que los alimentos tengan un fin adecuado y podamos, juntos, alimentar a más personas”, mencionó.