Un joven estadounidense de 30 años acudió a una «fiesta Covid» organizada por una persona infectada y murió después de contagiarse de coronavirus. Esto sucedió en Texas y el objetivo de la fiesta era descubrir si el virus es real.
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La salud del joven comenzó a deteriorarse después de asistir a la fiesta hasta que tuvo que ser hospitalizado y posterior murió. «La idea (de la noche) es juntarse y ver si el virus es real y si alguien lo contrae», dijo la directora del Hospital Metodista de San Antonio en Estados Unidos, Jane Appleby.
El joven antes de morir miró a su enfermera y dijo: «creo que cometí un error, pensé que era un engaño, pero no lo es». Así lo reveló Appleby.
Appleby ha mostrado este caso para concienciar a toda la población, especialmente a los más jóvenes, del peligro real de este virus que está azotando al mundo y que, como refleja esta muerte, no solo afecta a la población más envejecida.
«No discrimina y ninguno de nosotros es invencible», ha insistido la médica, que ha detallado que no quiere «ser alarmista»: «Solo estamos tratando de compartir algunos ejemplos del mundo real para ayudar a nuestra comunidad a darse cuenta de que este virus es muy grave y puede propagarse fácilmente».
Estados Unidos alcanzó este domingo las cifras de 3.297.501 casos confirmados de COVID-19 y de 135.155 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El llamado a la población llegó después de una semana en la que Texas continuó batiendo récords de casos confirmados de COVID-19 y muertes relacionadas con la enfermedad. Funcionarios estatales de salud informaron el domingo 8.196 nuevos casos, otras 80 muertes y un total de 10.410 personas hospitalizadas debido al virus.
